Han sido tiempos oscuros, ya por mucho tiempo, yo no te voy a hablar desde un saber astrológico, que pudiera arrojar mucha claridad e información; tampoco desde un saber científico basado en evidencia, comprobado hasta el cansancio de la repetición, que sin duda ha arrojado muchas verdades que han puesto a la humanidad en el supuesto lugar de la especie dominante; tampoco voy a hablarte desde una religión en específico, ni desde ideologías o creencias místicas, esotéricas ni espirituales; por lo menos no, desde los saberes de todos estos tipos que otros han construido e instituido como los puntos de referencia para sabernos a nosotros mismos.
No, mi fuente de conocimiento si bien ha estado permeada por todo lo que ha formado mi experiencia, y mi disposición al aprendizaje de unas y no de otras cosas, la verdad es que siempre he brincado como rana de hoja en hoja, entre intereses, aficiones, gustos, sin nunca sentir una profunda curiosidad realmente por nada, no por lo menos una que me haya llevado a decirme experta certificada en ningún área reconocida y avalada por renombradas instituciones de ningún tipo.
No, sin embargo, he sentido una profunda curiosidad por un gran misterio, desconocido en su complejidad, algo que ha provocado mi más intensa curiosidad, y la de la ciencia, y la religión, y la medicina y la de los románticos, y es la inspiración de tanto, control y creación: Mi cuerpo de mujer, Yo misma; y es desde ese saber, desde el que te voy a hablar.
Y no me ha quedado opción más que entender que no puedo sólo ampliar mi saber sobre mí misma, leyendo, absorbiendo lo que los grandes sabios creadores de la historia y de la histeria dicen sobre mí (sobre mi cuerpo, mi naturaleza, mi complejidad), nada me complace, bien sabemos que el deseo y la curiosidad son motores sin meta, sin objeto que sea el punto final en el que dejaremos de buscar, y lo digo a mi manera, porque precisamente de eso irá este escrito, que no tengo idea a dónde irá a parar… si tendrá ojos curiosos que amplíen a partir de leerme su propia indagación, o si nadie nunca sentirá curiosidad por mi pensamiento; y por su propio abismo.
¿Qué es lo que hace que unos busquemos leer, escuchar, seguir, reconocer a otros como los portadores de un saber que nos completará, a menos momentáneamente? ¿O enamorarnos esperando ser inspiración y misterio para el otro?… pura ilusión.
Me parece que somos constantes buscadores mediocres de verdades que nos completan ilusoriamente, nos encuadran en ciertas creencias y estructuras que construyen lo que aparentemente nos sostiene y nos hace creer que pertenecemos a algo, a alguien o a algún momento importante. Pero la verdad es que todo está inmerso en una gran ilusión efímera.
Y en este caso quiero hablar puntualmente del AMOR, ese amor romántico que nos creímos y se sembró en los huesos que sostienen nuestros cuerpos y está sociedad, ese amor que seguimos creyendo que existe y que si estamos en una relación, nos vemos frecuentemente en crisis por que esta no cumple con las características tan ilusorias de ese romanticismo clásico que nos bebemos en novelas, historias de princesas, y en la tendencia a fantasear con el príncipe, que si bien ya le quitamos lo azul, le seguimos atribuyendo al masculino cierto dejo de encanto y heroísmo y seguimos creyendo que va a llegar inesperadamente a descubrir en nosotras ese diamante en bruto, que sabemos que somos; que va a llegar curioso y decidido a saber nuestros más profundos misterios… o en el peor de los casos a rescatarnos de ese sueño encantado, cárcel en el que nos metió el patriarcado. No, ni azul, ni curioso, mucho menos príncipe encantado ni héroe, él querida, está igual de dormido y encarcelado que tú; y en dónde se tiene que dar el rescate es DENTRO, EN TI, TU ERES EL MISTERIO Y LA ÚNICA QUE PODRÁ DEVELARLO.
Y a esto le voy a llamar , la dialéctica de lo femenino/masculino, así como la del amo y el esclavo, es una confrontación que está sucediendo dentro, y todo lo que pasa fuera es un reflejo de cómo sucede este diálogo interior, entre opuestos que coexisten en la misma casa/cuerpo/tierra. Ya lo he dicho en otras ocasiones, para mi misma, y para quien me escucha o lee, ¿las energías dentro de nosotras, hacen el amor, la guerra o la indiferencia? ¿cuál de estas es tu dialéctica? Siendo esta una conversación entre dos posturas, creencias, condiciones etc. ESA QUE SUCEDE DENTRO
Quiero compartir aquí mi propia dialéctica, mis tránsitos entre el amor, la guerra y la indiferencia; entre el adormecimiento y el sentir (placer/dolor), y el cómo creo que una de las verdades esenciales que por lo menos yo entiendo de la vida, y de estar aquí, es que sentiremos un profundo vacío continuamente y será la dialéctica del amor entre nuestros opuestos dentro, los que harán un mejor mundo de vínculos, dentro y fuera; Que al final es lo mismo.
Y sobre todo este último tiempo estos tránsitos de los que hablo, no han sido tan suaves ni dentro ni fuera; especialmente en lo que se refiere al vínculo de pareja y todo en lo que éste se despliega; a esas negociaciones, acuerdos, desacuerdos, silencios e interferencias; siempre quedando con una sensación de incomprensión, de soledad; y la más difícil de sobrellevar; el sin sentido.
Para qué entonces hace uno lo que hace, para qué se esfuerza uno en expresar cómo se siente y qué necesita, si el otro (hombre, pareja, jefe, mundo) no entenderá nunca. Y esas preguntas revolvieron todo en mi interior, macerando el revoltijo por meses, hasta que no había ni pies ni cabeza en nada…
Obvio lo que se detonó fue una baja en mi sistema inmune que hizo visible una persistente infección que llegó al punto de inflamar mi cérvix… Al punto de hacerme voltear a mirar algo olvidado y dormido que llegó a convertirse en un estancamiento evidente en todas las áreas de mi vida. Pero haciendo de la pareja la zona de más oscuridad.
Y qué entendí, ya proyectándome a la probabilidad de un cáncer de útero... porque la inflamación, la bacteria, la displacia de cérvix son la antesala para la células cancerigenas, y yo que hablo de Útero Raíz, de nuestro saber natural, de ser nuestras propias curanderas, PUM podrás imaginar la sacudida que he estado sintiendo.
Y, dándole tiempo al tiempo, a lo estancado dejándolo estar hasta apestar, al sin sentido provocar que la muerte sea en verdad una tentadora salida a este lío que a veces es la vida, porque sí, a veces me parece mucho más tentadora la muerte que la vida, y es entonces cuando me doy cuenta; cuando despierto... cuando el deseo de morir, el sentirme totalmente insignificante, sola y sin rumbo, se deja ver cómo el cuento de hadas arraigado en mi historia de hija del patriarcado y el capitalismo; y me doy cuenta que estoy totalmente sola en la torre, que no hay ningún héroe ni príncipe en camino para salvarme.
Y entonces? qué me queda?, qué hago ahora si aparentemente tengo la vida soñada, si el cuento decía "y vivieron felices para siempre", pero a mi no me está gustando mi cuento, ni mi final feliz porque igual me siento encerrada en la torre. ¿cuál es el mensaje?
La torre es un estado interior, el cuento feliz es una ilusión, la única verdad que me satisface y hace sentido es que sólo puedo enamorarme de mi misma, y desde ese romanticismo interno entre mi femenino/masculino, sacara a mi valiente heroína y saltar de la torre, sacar al mundo lo mejor de mí, decir siempre lo que pienso aunque nadie más lo haya dicho, o aunque ya lo hayan dicho de mil formas, porque mi forma es única, reconocer que se aunque mi saber no esté fundado en una teoría o método que prometa ser la panacea para el sufrimiento, mostrar mi canto aunque no esté perfectamente afinada, dibujar aunque no tenga técnica, pedir lo ilógico sin argumento alguno que valga para la razón; y aun así creer que merezco pedir lo que necesito y creo que así, irá entonces emergiendo poco a poco a la superficie, la misteriosa fémina sumergida en la profundidad, y poco a poco irá sorprendiendo a ese otro que irá despertando por su propia curiosidad; no para salvar ni rescatar a nadie. Quizás si para AMAR real y genuinamente.
Así que con todo Amor no romántico, saco estás palabras, para desterrar toda idea de perfección romántica de mi vida, y espero provocar algo de curiosidad en ti, y te preguntes, si estás esperando aún al príncipe, aunque ya vivas con él, si tienes que quitarle aún lo azul, lo encantado, y decidir saltar tu misma de la torre, darte ese beso tan esperado, desde el cérvix hasta el corazón, tu a ti misma, desde dentro.
Muy pronto estará disponible un programa on line de trabajo interior para desterrar el amor romántico de tu vida, hacer alquimia entre tu femenino y masculino y encarnar el único y verdadero amor, el AMOR INCONDICIONAL A TI MISMA, el único que te hará salir del abismo y realmente amar a otros y al mundo.
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Con cariño Ana