Despierto rodeada del amor de mis amores, sus miraditas, sus palabritas, sus caricias bellas que empiezan como sol a iluminar mi día. Pero... hago conciencia, porque en el día a día la verdad es que me pesa ser mamá, hago conciencia de que elegí traerlos al mundo y con esa elección asumí el más grande peso de mi vida; y la mayor bendición, y se que viviré con esa dualidad toda mi vida.
Ahí están cada instante, siendo el eje y motor de mi movimiento, aunque a veces no quiera, están ahí son mi centro; impulsan y a la vez detienen mi ritmo, mi paso impaciente, porque ya quisiera yo estar yendo lejos, estar llegando alto en mis propias expectativas, auto exigencias y anhelos; y bueno toca bajar mi ritmo a su ritmo, porque me eligieron, porque los elegí y mi compromiso es con ellos.
En sus almitas supieron siempre que llegar a través de mi sería como es; a veces tierno, a veces aspero, a veces divertido, casi siempre ajetreado, como si realmente hubiera prisa de llegar a algún lado.
Sabían que se iban a encontrar con mi cuerpo dispuesto a gestarlos con toda la entrega y mi #sabernatural ; y endurecido por el miedo en mi mente y mi corazón, haciéndolo denso y difícil de atravesar para nacer.
Sabían que se tenían que rendir para llamar fuerte la atención y que los saquen a ver la luz, porque yo ya no podía.
Y sabían que yo no estaría siempre con esa entrega que sintieron en mi vientre; que a veces sería egoísta y pensaría sólo en mí.
Sabían que guardo en mi ser unas alas con las que los abrazo aún cuando no están cerca, sabían que mi llamado espiritual y mi servicio me iba a tener a veces cerca y dispuesta y a veces lejos; a veces presente y otras distante aún estando ahí.
Sabían que muy probablemente tendrían que pasar por terapias, búsquedas y ceremonias de plantas medicinales para remendar todas las puntadas que a mi se me irían. Y aún así... decidieron llegar, decidieron hacerse cuerpo y estar por mucho tiempo sometidos a mi tiempo; para que cuando sea su tiempo, volver a nacer; llevándose el abrazo de mis alas, para levantar su vuelo...
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