Ovario izquierdo y derecho
Para mejor entender el potencial dentro de los ovarios, es necesario explorar las distintas cualidades de los ovarios izquierdo y derecho. "El lado izquierdo del cuerpo está relacionado con la naturaleza femenina y receptiva, el ovario izquierdo recibe energía que inspira y alimenta el centro creativo de una mujer. El la do derecho del cuerpo está relacionado con la naturaleza masculina y proyectiva, el ovario derecho mueve la energía de una mujer hacía afuera, posibilitando la manifestación de su inspiración creativa".
Hay muchas manifestaciones de la conexión o desconexión que va configurandose en el cuerpo, y en la construcción de entendimiento y saber, respecto de las distintas cualidades energéticas de lo femenino y los masculino; de lo izquierdo y lo derecho, del ser y el hacer. Ya sea por historia, por familia, por cultura, economía o política; hemos llegado a otorgar a lo femenino ciertas características y a lo masculino otras, no necesariamente basándonos en su cualidades naturales, qué cabría preguntar cuáles son estás. Y para dar una respuesta meramente biológica a cuál es la naturaleza de cada lado, quedémonos con las funciones de los hemisferios cerebrales y su forma cruzada de hacer funcionar al organismo en su totalidad; el lado izquierdo del cerebro controla el lado derecho del cuerpo y está enfocado en el hacer, el lado derecho del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo y está enfocado en el ser. Así la energía del ovario derecho está enfocada al hacer, hacía afuera, manifestar; y la energía del ovario izquierdo está enfocada en el ser, hacía dentro.
Una mujer necesita acceso a ambos lados de su energía para ser ambas: creativa y sustentable, para mantener la salud de su cuerpo y estar conectada a su proceso creativo desde un lugar personal y profundo.
En una cultura basada en la productividad, el hacer, tiende a ser más valorado que el ser. Por eso el potencial masculino se vuelve más valorado y predominante que el femenino, y sin lo femenino, lo masculino también se distorciona.
Llevamos en la forma de valorar la vida, a los otros, y a nosotras mismas este patrón patriarcal instaurado desde hace mucho, y nuestros cuerpos reclaman su saber original, cada lado tiene lo suyo, cada aspecto es necesario para vivir una vida plena, saludable, integra. Por ejemplo, la maternidad moderna refleja claramente esta disociación entre el afuera y el adentro, entre el hacer y el ser, ya que el tener hijos nos llama de regreso al vientre, a lo profundo, y el mundo nos exige, o nos sentimos exigidas a ir hacía afuera y producir; una integración armoniosa de ambas sería posible si como mujeres de hoy, construimos un nuevo camino, desde nuestros cuerpo y su naturaleza, respetando y siguiendo nuestros ciclos y la diversidad de cualidades energéticas que podemos abarcar y experimentar, sin creer que estamos locas o disociadas.
Y no creer que tenemos que escoger entre nuestras carreras y llevar ingreso y sustento al hogar, o las recompensas menos tangibles de nutrir la familia. Mucho tiene que pasar tanto en hombres como en mujeres para que como sociedad alcancemos ese punto. Y qué mejor que comenzar por nosotras mismas, reconociendo ambas cualidades en nuestro más íntimo adentro, en la capacidad creativa de nuestros ovarios, en la fuerza regeneradora del útero. "Las mujeres somos las guardianas de la energía, tomamos energía adentro (semillas, comida, materia prima) y lo ponemos afuera dándole forma (hijos, comida, medicina) para sostener a la familia, de esta forma la mujer se mueve en un ciclo continuo, de la nutrición femenina a la forma masculina, y llevamos este ciclo en nuestro vientre, de donde emerge la vida"
Para eso, entonces sanar la separación entre masculino y femenino es necesario regresar a nuestro cuerpos y a ver ene ellos los ciclos de la tierra. "Cuando una mujer toma decisiones creativas desde la sabiduría de su vientre, estas decisiones son más orgánicas, más sustentables y llenas de vida y energía." Ya que cumplen el ciclo, y guardan ambas energías la femenina y la masculina.
El balance en la energía ovárica y el constante ejercicio de auto observar y dar la mirada que necesita nuestro cuerpo, es la base para nuestra salud holistica.
Para empezar a trabajar en el balance entre tu femenino y tu masculino, o para añadir a tu trabajo personal, te propongo responde estás preguntas y de ahí partir para comenzar a sanar lo que haya que sanar:
Lado izquierdo:
Cómo experimentas en la actualidad lo femenino?
Con tus capacidades receptivas, estás recibiendo algo que no te sirva?
Cómo nutres tu centro creativo?
Cuál es la esencia de la energía de tu ovario izquierdo y cómo la usas en tu vida?
Cómo has restringido tu capacidad de recibir la inspiración y la energía femeninas?
Qué es necesario para que tu centro creativo y tu ser salvaje y femenino sean y estén en plenitud?
Date unos momentos para responder, para simplemente dejar fluir tu palabra, tu emoción, y ver tus asociaciones mentales, físicas y emocionales respecto de lo femenino.
Lado derecho:
Qué estás creando en tu vida como mujer?
Cómo estás dirigiendo tu potencial creativo?
Cómo es que tus creaciones reflejan esa única expresión femenina tuya?
Cuál es la esencia de la energía de tu ovario derecho y cómo se expresa en tu vida?
Has sacrificado tus visiones creativas por sostener lo que crees que es tu productividad?
Qué apoyo necesitas para restaurar tu potencial para dirigir tu energía creativa hacía la manifestación y la forma?
Date un momento, para respirar profundo, para sentir tus ovarios, enfoca tu atención primero en el izquierdo y luego en el derecho, y recibe de ellos su mensaje, qué necesita cada uno de ellos en este momento para restaurar el balance entre ambos y dar a cada una de sus cualidades su lugar y su expresión.
Gracias por leerme
con cariño
Ana
Sesiones terapéuticas presenciales u on line: escribe a mediplacenta@gmail.com
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